El hombre de guardapolvo tomó el bloc de notas y dijo:
-Sabes exactamente que te ocurre. Lo has sabido desde hace años aunque te has esforzado en convencerte de que no lo sabías. Estas trastornado a nivel conciente, es decir, mentalmente. Padeces de una memoria defectuosa; eres incapaz de diferenciar los acontecimientos reales de los imaginarios. Ves escenas, hechos, seres que no existen, ángeles, demonios, espectros y espíritus, todas ellas horrorizantes, apariciones que te torturan en un acto casi homicida. Te persiguen, te ascechan. Ya no te preocupas por tu higiene y el hambre te tiene vencido. Desvelado, como animal noctambulo, te pasas la noche escribiendo incoherencias en el suelo. Esto debe cesar hoy mismo- dijo el sujeto de blanco mientras me inyectaba un cóctel de farmacos y atravesó la pared riendo.